«La Navidad que Vive en Nuestros Recuerdos» 🎄✨

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Cuando cierro los ojos y pienso en las Navidades de mi infancia en Sucre, vuelvo a esos días cálidos de verano, donde no había «blanca Navidad», pero sí una celebración llena de vida, tradición y aromas únicos.

Desde temprano, los olores dulces de la fruta de temporada, como los ciruelos y los duraznos, llenaban el aire. En casa, la mesa se vestía de fiesta para el desayuno y la hora del té: además de los buñuelos dorados, disfrutábamos de roscas de Navidad y panetones que eran el centro de nuestra alegría.

La víspera de Navidad era especial. Toda la familia se reunía en la casa de los abuelos, un lugar que parecía cobrar vida con la llegada de tíos, primos y amigos. Las risas y las conversaciones llenaban cada rincón, mientras los chuntunquis marcaban el ritmo de la noche y las cascañas (eran coscorrones que los mayores propinaban a los niños para animar el baile  al grito de rajan cascañas) . Al son de estas melodías, todos bailábamos y cantábamos, mientras los más pequeños jugábamos con nuestros sencillos pero adorados juguetes, como los pajaritos de plástico que, al llenarse de agua, emitían un canto que parecía traer a la vida el espíritu de la naturaleza.

Pero el momento más mágico llegaba a la medianoche, cuando toda la familia se preparaba para ir juntos a la misa de gallo en la iglesia de Santo Domingo. Ese trayecto bajo las estrellas, acompañados del murmullo de las oraciones y el sonido de los pasos en las calles de Sucre, era una experiencia llena de fe y unión. La iglesia, iluminada por velas, nos acogía con su calidez, y allí todos compartíamos la emoción de celebrar el nacimiento del Niño Jesús.

Al regresar, la noche continuaba con la adoración al Niño Jesús, más bailes y la esperada cena navideña. La picana, con su aroma y sabor reconfortante, era el plato principal, acompañada de un brindis lleno de buenos deseos y los deliciosos buñuelos como postre.

Finalmente, llegaba el momento que todos los niños esperábamos con ansias: abrir los regalos. Con el corazón lleno de ilusión, creíamos firmemente que era el Niño Jesús quien los había traído. Esa mezcla de fe, tradición y amor hacía de cada Navidad en Sucre un recuerdo imborrable.

🎶 Hoy, esa magia sigue viva. Este fin de año, te invitamos a revivir esas emociones en Sucre. Déjate envolver por los chuntunquis, los sabores únicos y la calidez de una Navidad como las de antes.

¿Estás listo para vivir una Navidad inolvidable en Sucre? Reserva tu lugar ahora y prepárate para celebrar al ritmo de los chuntunquis, disfrutar de la deliciosa picana y crear recuerdos que durarán toda la vida

Buñuelos chuquisaqueños
icana navideña boliviana

✨ Revive la Magia de la Navidad en Sucre 🎄

En Sucre, la Navidad no solo se celebra, se vive. Cada rincón de la ciudad se llena de música, luces y tradiciones que han pasado de generación en generación, como los famosos chuntunquis, la picana y los buñueos, únicos en Bolivia que solo se ven en Navidad.

🌲 Un poco de historia

La historia de la Navidad en Sucre y el baile del chuntunqui tiene profundas raíces en la tradición colonial de Bolivia. El chuntunqui, una danza navideña originaria de la región chuquisaqueña, tiene una fuerte conexión con la época navideña de la ciudad y las costumbres que se han transmitido de generación en generación. Este baile comenzó a gestarse en el siglo XVI, influenciado por las tradiciones de los misioneros jesuitas y franciscanos, quienes trajeron consigo ritmos europeos que rápidamente se fusionaron con las músicas locales.

La danza del chuntunqui se caracteriza por su alegre ritmo y su interpretación frente al pesebre del Niño Jesús, como una muestra de devoción. Su coreografía incluye zapateos y volteretas, y es acompañada por instrumentos tradicionales andinos como el charango, la quena y el acordeón. Este estilo de música y danza tiene versiones particulares en distintas localidades de Chuquisaca, y fue declarado Patrimonio Cultural de Bolivia en 2014.

La Navidad en Sucre también está marcada por el calor veraniego, lo que le da un toque único a las celebraciones, con frutas de temporada como los ciruelos llenando el aire con su fragancia. Las familias se reúnen en la víspera de Navidad para celebrar con bailes, comida tradicional y, por supuesto, la tradicional misa de gallo. En esa noche tan especial, no falta la picana y los buñuelos, dos platos que enriquecen las celebraciones navideñas en Sucre, evocando una calidez y familiaridad que sigue viva hasta hoy.

Si estás interesado en conocer más sobre esta tradición y vivir una Navidad única, te invitamos a unirte a nuestro tour en Sucre, donde podrás experimentar de primera mano esta maravillosa mezcla de historia, cultura y devoción.

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